¡Qué nadie se quede encerrado en casa! Ha llegado Giglon (si el problema es la puerta, avisen al cerrajero). Así empezábamos a contar nuestra historia, aun sabiendo que explicaba poco de nuestro trabajo. Pero expresaba nuestra actitud y nuestro objetivo: lograr que la cultura esté al alcance de todos.

Para conocer más sobre nuestros servicios ya podéis visitar nuestra página, aquí hemos venido a hablar de mi libro, digo, de nuestra historia. Giglon nació a partir de las deficiencias que encontrábamos a la hora de ir a eventos culturales: que si hay que recoger las entradas en la taquilla, que si me he dejado las entradas en casa, que hay un señor en mi butaca, desde este dispositivo no puedo comprar… ¿Por qué tantos problemas en algo que hago en mi tiempo libre?

El  motivo que nos impulsó a comenzar fueron las ganas de crear algo nuevo. Y a ganas no nos gana nadie. Por eso hemos pasado un año preparando un servicio potente, económico y accesible.

Los que nos conocéis en las redes sociales habréis visto que tenemos muchas ganas de compartir y conocer, que nos hemos dejado la piel por crear una comunidad donde todos tenemos algo que decir. Pero esto ya ha tenido recompensa, hemos conocido mucha gente que nos ha dado ideas, muchos ánimos y han hecho que Giglon cobrara sentido.

Y ahora, sin más dilación, comienza la aventura, ¡bienvenidos a Giglon!