Queremos ser esa bombilla de Livermore (California) que aguanta más de un siglo encendida. O ese olivo de Jaén que tras cientos de años sigue dando fruto. No es que busquemos el don de la inmortalidad, buscamos que la actividad y crecimiento de nuestros clientes no se frene nunca.

¿Cómo se hace eso? Investigando y desarrollando una herramienta que no te deje en la estacada. Mientras nuestra competencia se suma a las tecnologías de moda, nosotros la desarrollamos. No queremos que te cases con un ordenador, con una impresora, con un sistema operativo o con un navegador determinado. Tú elige aquellos con los que te sientas más cómodo, porque en Giglon trabajamos para que funcione en cualquiera de ellos.

He ahí la REVOLUCIÓN DEL TICKETING: independencia de hardware y software. Si se estropea el ordenador, se pone otro y LISTO. Si se rompe la impresora, se sustituye y LISTO. Si el navegador que sueles utilizar ese día se declara en huelga, abre otro y LISTO. Y si lo que quieres es irte a la montaña a vender entradas, llévate el dispositivo que quieras y LISTO.

Podríamos utilizar la retórica de los grandes revolucionarios de la historia y empezar a soltar frases que despierten tu espíritu transformador pero, al igual que nuestro sistema de venta de entradas, nuestro mensaje es sencillo: libertad para trabajar.

Sin dependencia de dispositivos, sin dependencia de software y actualizaciones; planta cara a la obsolescencia programada con el sistema de venta de entradas más LIBRE.