Manuel de Falla en Madrid: Su encuentro con Amadeo Vives
Lector incansable, Amadeo Vives mostró siempre una inclinación hacia el Siglo de Oro español. Su zarzuela Don Lucas del Cigarral se podría decir que es una refundición de Entre Bobos Anda el Juego, la obra de Francisco de Rojas. Casi 25 años después, Doña Francisquita, está inspirada en la comedia de Lope de Vega, La Discreta Enamorada. Entre medias decidió realizar una serie de canciones inspiradas en poesías españolas de los siglos XVI y XVII, Canciones Epigramáticas, llenas de picaresca y sátira, las cuales se estrenaron en el Teatro Español de Madrid, en noviembre de 1915.
Las Trois Mélodies de Manuel de Falla fueron escritas en París entre 1909-1910 sobre textos de Théophile Gautier, y estrenadas en la Salle Gaveau. Las Siete Canciones Populares Españolas pertenecen también a su etapa parisina, aunque su estreno se produjo en el Ateneo de Madrid en 1915. Con motivo de los trescientos años del fallecimiento de Luis de Góngora, la generación del 27 -principalmente Gerardo Diego y Federico García Lorca- encargó a Falla una obra. El resultado fue Soneto a Córdoba, una pieza para voz y arpa (o piano) sobre el poema homónimo del dramaturgo cordobés. Fue estrenada en la Sala Pleyel de París en 1927.
Amadeo Vives y Manuel de Falla. Dos compositores contemporáneos que emprendieron caminos muy diferentes