King Solomon Hicks, joven y virtuoso guitarrista norteamericano, ha anunciado que su álbum de debut, HARLEM (Provogue/Mascot Label Group), verá la luz el próximo 13 de marzo de 2020.

Hicks creció en este barrio de Nueva York “rodeado de grandes músicos”, algo que se percibe claramente en su primer disco: 11 canciones que homenajean sus orígenes. HARLEM muestra también cómo este guitarrista y cantante de 24 años ha convertido esas raíces en su enérgico y distintivo estilo propio.

El disco, producido por el ganador de varios premios Grammy Kirk Yano (Miles Davis, Public Enemy, Mariah Carey), demuestra la maestría de Hicks como compositor, guitarrista e intérprete. Llama la atención cómo, incluso con su juventud, ha sido capaz de asimilar la esencia tradicional del Blues y, al mismo tiempo, de encontrar su propia manera de interpretarlo. “Ha tardado en llegar, pero ha merecido el esfuerzo” dice Hicks sobre su primera grabación bajo el un gran sello discográfico. “Estoy feliz con el resultado, con el sonido, con el trabajo de todos los músicos y del equipo. Esta música es de donde yo vengo, mi origen. Es realmente especial poder grabar estos temas y es muy importante conseguir que suenen bien.”

Solomon Hicks ha estado inmerso en la música desde que tiene memoria. Harlem, dice, “no es como Nueva Orleans donde hay música las 24 horas del día, pero se acerca mucho.” Su madre y su padre tocaban música en casa constantemente. Su madre le llevó de niño a locales como Lennox Lounge, Saint Nick’s o el Cotton Club, donde Hicks fue testigo de actuaciones que tuvieron un gran impacto en sus futuros objetivos vitales. “Estar rodeado de grandes músicos te puede encender esa chispa. Piensas: quiero hacer lo que haces tú” dice Hicks, que empezó a tocar la guitarra cuando tenía 6 años. “Estar rodeado de todos esos grandes músicos tan diferentes entre ellos también me enseñó que no quería ser el guitarrista más rápido. Yo quería ser el que conociera más riffs y tuviera la capacidad de tocar cualquier cosa con cualquier otro músico.”

Solomon Hicks se autodefine como “el chico en la escuela que siempre llevaba una guitarra a la espalda, interrumpiendo todas las clases”. Comenzó a subirse a los escenarios a los 13 años en el Cotton Club como parte de una banda de 15 músicos que tocaban 3 veces a la semana. “El propietario vio que yo me lo tomaba en serio y que realmente disfrutaba de la música”, recuerda. También valora la importancia de comenzar tocando la guitarra rítmica, para poco a poco pasar a probar como guitarrista principal y empezar a desarrollar sus habilidades como solista en los conciertos, así como en fiestas privadas y en jams abiertas al público, algo que Hicks aprovechó como clases magistrales para desarrollar su capacidad artística.