Cistella POL GRANCH
Carrer Metalurgia 25 - Sevilla (SEVILLA) (Veure mapa) (Buscar alojamiento)
18/12/2021 21:00
Prohibido el acceso a menores de 11 años
Las personas a partir de 15 años y menos pueden acceder a la sala acompañados de cualquier persona mayor de edad (+18) junto con un documento de responsabilidad sobre el menor o menores (Un adulto puede hacerse responsble de varios menores si se diera el caso) debidamente cumplimentado por el adulto que asista al concierto. El documento se debe entregar impreso en la entrada (DESCARGAR AQUÍ).
Tanto la persona mayor de edad (18+) como el menor deberán mostrar en puerta su documentación original, DNI o Pasaporte (No se admitirán copias ni fotos de dichos documentos) y su correspondiente entrada al evento.
Apertura de puertas: 20:15
SINOPSIS
Pocas trayectorias tan deslumbrantes como la de Pol Granch. De joven promesa a uno de los nuevos artistas más importantes del momento. Con su desbordante sensibilidad por bandera y unas canciones tan emocionantes como versátiles, Granch es el músico aparte que prometía ser cuando despuntaba el pasado año y una de las apuestas más sólidas para el presente.
De padre francés y madre española, Pablo Grandjean –su verdadero nombre– encara el futuro más próximo con su disco de debut “Tengo que calmarme”. Un álbum producido en su mayor parte por Paco Salazar junto a otros productores como Luis Sansó (Luichi Boy) e Iñaki de las Cuevas. Cargado de energía, igual que él, y con esa variedad estilística que le permite transitar del pop al trap y del rap al rock. “Si una canción es una balada y otra es una que no tiene nada que ver, pues que así sea”, sostiene este madrileño de 1999, que con Late, su primer single, avisó al mundo de que estaba aquí para quedarse.
Con “Tengo que calmarme” se consolida el Pol Granch conocido e irrumpe su versión 2020: un Pol inquieto como pocos, portador de un mosaico de sentimientos que, pegados como teselas, ofrecen una visión panorámica de un artista que demuestra a cada gesto su pasión por la música.
#nota Els majors de 36 mesos deuen tenir la seva pròpia entrada per accedir al recinte.
