PASSIO REDEMPTORIS

Auto Sacramental de Pasión

La obra de teatro musical que nos traslada a Jerusalén, para vivir las últimas horas de Jesús junto a sus apóstoles y aquellos que le traicionaron. 

La obra narra la Pasión y muerte de Jesús, en un intento de seguir el orden cronológico, aderezando la historia narrada en la Biblia y en otros escritos con texto, música y canto, para crear un clima que traspase el mero hecho histórico y que toque cada uno de los corazones de aquellos que vean y escuchen nuestro relato.

En fechas muy cercanas a la Pascua judía, Pilato, Prefecto romano en Judea, nos narra los hechos que, tras la visita del Sanedrín judío con los sumos sacerdotes a la cabeza, acontecen a Jesús de Nazaret y sus apóstoles.

Los acontecimientos a través de los que se desarrolló la Pasión de Jesús de Nazaret son históricamente únicos e irrepetibles. Se produjeron en la ciudad de Jerusalén y sus alrededores, en tiempos de Tiberio, emperador romano, bajo Poncio Pilato, gobernador de Judea, siendo Caifás sumo sacerdote. Estas coordenadas espacio-temporales nunca más volverán a juntarse en la historia.

Los hechos narrados en los Evangelios corresponden a acontecimientos reales. Pero no todos los hechos de la Pasión nos han sido narrados. Éstos trascienden y sobrepasan en sí cualquier relato. Además, toda narración selecciona, recrea, moldea los hechos en un lenguaje, en una forma expresiva, en una mentalidad y cultura. Los relatos de la Pasión no son de ninguna manera reportajes.

Autos sacramentales

Desde mediados del siglo XIII, tras la decisión del Papa Urbano IV, era costumbre, casi con carácter de rito, el celebrar la fiesta del Corpus con una representación dramática de carácter sacro, conocida como Auto Sacramental. Estos dramas eucarísticos, género único en el mundo y rigurosamente de creación española, llegaron al grado sumo de importancia e interés en la España del siglo XVII.

Un Auto Sacramental es por tanto una pieza dramática dispuesta en una sola jornada y de tema religioso, que constaba de una introducción o loa, y solía culminar con una serie de cantos y bailes que desembocan en la salida al escenario de los actores o en un final apoteósico. Sus temas se extraen del misterio de la eucaristía y los sacramentos de la iglesia.