MARÍA JOSÉ LLERGO + RUISEÑORA. Sound Isidro 19
MARÍA JOSÉ LLERGO
No ha necesitado siquiera publicar un disco para convertirse en un secreto a voces, y en uno de los últimos hypes del flamenco millennial. Esta neocantaora cordobesa, a la que se la compara con voces recientes como las de la primera Rosalía, Sílvia Pérez Cruz o Rocío Márquez, está cimentando su personalidad a base de directos, canciones y sin dar pasos en falso. Este será el año de su confirmación y de la publicación de su debut; pero sus marcas de agua más reconocibles, a caballo entre el jazz, la música clásica y el cante moderno, pero también en la tradición más íntima y frágil del cante flamenco que se raja por dentro, hacen de Llergo una de esas artistas que hay que ver en directo para sentirla.
RUISEÑORA
Ni Raquel Meller ni los capos del techno de Detroit contaban con ello, pero sí, había un eslabón perdido entre el cuplé y el bakalao o la música hecha con sintetizadores. Un eslabón nacido en esta segunda década del siglo XXI en Madrid, en los cimientos de un edificio llamado Ruiseñora: un dúo que busca y, lo más importante, encuentra frutos especialmente dulces en la mezcla de cuplé y synthpop, en un ejercicio de peineta, mantilla y rave que abre una nueva vía para la música folclórica contemporánea: esa que sabe mirar al pasado con los ojos del futuro.