Su singular música se transfigura constantemente. Supone una continua dilución de estilos que viaja del rock clásico y progresivo, al pop, la psicodelia, el folk y el reggae. Con incursiones en la experimentación sonora, los mantras y los cantos chamánicos, recuerdan –por momentos- a grupos como The Doors, Pink Floyd, David Bowie... Arrastran al oyente desde la primera escucha. Partiendo de una formación clásica de rock, Bosco extiende su propuesta artística más allá. Incorpora la poesía, el teatro y la danza en sus espectáculos, donde se pueden sentir reminiscencias del folclore y la cultura popular de mundos diversos. Cada concierto de la banda ofrece una experiencia diferente.