Nacido en Lavapiés y criado en San Blas, Delarue es uno de los exponentes más claros de artista que se inspira, desarrolla y, a través de su música, promociona su barrio. Es en 2012 en su San Blas donde comienza improvisando y “haciendo risas” con los chavales, sin pensar entonces en hacer dinero y vivir de su música. 

 

En 2017, su trabajo empieza a pitar “gracias al apoyo de mis compadres” y, un par de años después, las views de su videoclip con Morad Nuestros modos supera los 11 millones de reproducciones en YouTube. En 2020, sus dos videos Qué pasó, con Morad y El Greco, y Con los míos, que hace con Love Yi, rondan los 4 millones de visitas.

 

Discreto y cauto, a Delarue no le gusta contarse ni etiquetarse si no es como un artista urbano, eclético en sus gustos musicales y que se siente a gusto cantando en francés. “Soy un chaval que se ha criado en la calle, pero no soy un gánster, soy tranquilo”. El compromiso de Delarue con su gente, su barrio, su familia y, muy especialmente su madre, es profundo. Su principal interés es dejar un legado positivo, crear comunidad y transmitir buenos usos a los que le siguen, y que la gente vea las calles en las que ha crecido como espacios buenos sin violencia, porque además y sobre todo: “Si estás vivo, nunca es tarde para conseguir tu sueño”.