BLANCANIEVES- Teatro M. Calixto Sánchez
Hace muchos, muchos años
Exactamente un montón
En una remota región
Cayó una inmensa nevada.
Y hasta aquí no pasa nada,
Pero ahora viene el lío:
Una reina caprichosa
Pensando en sus reales cosas
Muy distraída cosía:
“¡Ay, Dios mío, qué avería,
Me he pinchado con la aguja!»
Y sin más la reina estruja
aquella herida sangrienta.
¡Oh, qué imagen tan violenta!
Pero ella no lo ve igual,
le parece colosal
aquel paisaje formado
por su sangre, lo nevado,
la cúpula celestial
a través del ventanal,
y la noche, negra noche,
noche negra y estrellada.
¡Oy, oy, oy! ¡Qué monada!
“Yo quiero una hija así:
que destelle en todo el cielo,
con las nubes por sombrero
y un corazón luminoso.
Y ya no quiero más nada.”
Y a los nueve meses justos,
por ser deseo real,
vino a este mundo mortal
una preciosa niña:
Blancanieves.