El viejo Jia, de mediana edad, y la adolescente Seven llegaron a la ciudad y se hicieron vecinos en diferentes circunstancias. De la indiferencia al apego, buscan una nueva vida el uno del otro.

En su segundo largometraje, The Coffin Painter, Da Fei cuenta la cálida historia de la amistad intergeneracional entre dos desconocidos: Jia, un hombre mayor que ha perdido a su hijo, y Seven, una chica de secundaria cuya madre tiene deudas . Como pintor de ataúdes, el viejo Jia dibuja símbolos religiosos en los ataúdes. Jia es testigo de las diferentes actitudes de las personas hacia sus familias vivas y muertas. A medida que pasa el tiempo, los tres personajes con personalidades distintas se acercan y se brindan compañía y calidez.
Al representar la vida cotidiana mundana en la ciudad remota, Da Fei encarna la soledad de las personas en un mundo indiferente. El tono sincero y lúgubre de la película nos lleva a sentir el agobio y el dolor de los personajes. A medida que Jia y Seven se entienden y se curan mutuamente con su amabilidad, finalmente llega el punto inverso de su vida.