Esta es la historia de una guerra donde no hubo ni un disparo, los prisioneros se reían, y en vez de sangre se derramó vino. El 11 de noviembre de 1981 se firmó la paz que puso fin a la guerra entre Dinamarca y Huéscar, un pueblecito de Granada. Una decisión municipal de 1809 puso en tela de juicio la entrada de España en la OTAN y acaparó la atención de la prensa mundial. En lugar de organizar una guerra (y no sólo por su minoría en efectivos militares) Huéscar aprovechó para firmar la paz y hermanarse con la ciudad de Kolding en una fiesta de la Paz.

Entrevistamos a historiadores, políticos y personas que vivieron la guerra de primera mano en ambos países, para que nos cuenten qué pasó hace exactamente 40 años. Porque necesitamos más guerras como esta.