La Pistola es la voz silenciosa de una generación que se está perdiendo por el paso del tiempo. Esta película es un espacio al recuerdo del pasado, a la memoria del presente y un homenaje a los que ya no están y a los que quedan. Esa generación que no pudo decidir si nacer en una guerra, trabajar para sobrevivir y cuidar para comer. Estos minutos son para dejar plasmados el esfuerzo de antes y la felicidad de entonces. Nosotros no somos nada sin ellos.

 

Andresa, Manuel y Benito vivieron y murieron. Sus vidas son contadas a través de los recuerdos de la memoria. Andresa parió a 11 hijos y fue guardabarreras a pesar de ser mujer, su marido Manuel le permitió y cuidó como no era costumbre en los años 40, y Benito perdió a su madre a los dos meses, trabajó toda su vida como yesero muriendo joven y cansado.