Murphy y Miguel Gavilán se unen en escena para ofrecer un espectáculo de magia único para público familiar.

Una buena combinación de ritmo e ilusión que no dejarán indiferente al público presente.

Apariciones, desapariciones, levitaciones, transformaciones imposibles y la participación del público, una exquisita puesta en escena, una sutil elegancia y una cuidada selección musical, hacen que durante hora y media el público sienta la magia en estado puro.