SIETE SEGUNDOS

Malditas sean las guerras y los canallas que las hacen”. La frase de Julio Anguita, cuyo hijo falleció en la de Irak mientras trabajaba como corresponsal de prensa, sirve al actor Sato Díaz para explicar la motivación de la obra ‘Siete segundos’, un texto de FalkRitcher (Hamburgo, 1969) que se representa en la sala Covibar el viernes 21 de septiembre.

La dirección recae en Rubén Romero (Barcelona, 1988). Se trata de su ópera prima como director de escena. ‘Siete segundos’ recibió el premio a mejor obra de teatro en el X Festival de Teatro Independiente de Barcelona (2019).

“La guerra es el mayor fracaso de la humanidad, así como los canallas que las hacen. Y ahora nos encontramos en tiempos de guerra y, por ello, es más importante que nunca construir una cultura de paz.

‘Siete segundos’ es una obra que habla de la guerra, de todas las guerras, y del espectáculo de la guerra. Habla sobre cómo los medios de comunicación tratan los conflictos bélicos; sobre las similitudes que hay entre cómo se televisa una guerra y un videojuego, por ejemplo; sobre el miedo que hay que crear en una población de un país para que esta justifique la invasión de otro o sobre cómo se genera un sistema de asimilación ‘del otro’ con ‘lo peligroso’ de lo que hay que defenderse”, explica Sato Díaz, a quien acompañan en escena Inma Almagro, Belén Landaluce y Pedro Rubio. ‘Siete segundos’ habla del imperialismo, “fuerza motora de buena parte de la historia del siglo XX. También, de cómo las superpotencias (primero, Estados Unidos con la llamada ‘guerra global contra el terror’ tras el atentado terrorista del 11-S de 2001; ahora, Rusia) no han dudado en llevar la guerra fuera de sus fronteras para consolidarse como actores de primer orden en el mundo”.

‘Siete segundos’ es, también, una obra de teatro que utiliza “el humor como una de las mejores herramientas del ser humano; la risa como arma que despierta conciencia crítica. Y es que sin conciencia crítica será difícil construir una cultura de paz”. La sinopsis del montaje: Brad, típico padre de familia americano, sobrevuela algún desierto de algún país cuando por accidente presiona un botón del panel de mando del avión y deja caer un misil que al impactar contra el suelo destruye todo lo que encuentra a su paso. No se conocen las causas del accidente y tan solo hay un registro de voz por radio de los últimos siete segundos de la vida del piloto.

Al otro lado del mundo, su familia: Amy, Paul y Marge no apartan la mirada de la televisión para seguir un reality show sobre la guerra mientras esperan ansiosamente la llegada de Brad. Mientras tanto, su país natal, abanderado de las libertades y creador del gran sueño americano, cada vez es menos seguro y susceptible de ser atacado.